CV te cuenta

Carlos
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Barrios

Yo no soy el primero, ni seré el último que ha elegido esta ciudad para vivir. Fruto del azar, mi destino terminó en esta maravillosa isla. Cuya capital, crece todos los días, en aras de una búsqueda de la virtud basada en el mestizaje. Lo diverso, siempre suma. Respeta lo que hay, pero no renuncies a quien eres. Todavía el humano tiene libertad de movimientos en función de donde haya nacido. Si tienes la suerte de haber nacido en el mundo desarrollado, te puedes mover, pero en cambio si tu destino fue Gambia, La India o una lamentable lista de países no desarrollados, te comerás la mierda. Aunque también hay salida. La posición estratégica del Mediterráneo, estar a tan solo dos horas de muchas capitales europeas le ha dado una proyección mundial, donde nacionalidades de todo el mundo conviven en esta isla. Palma tiene dos partes muy claramente diferenciadas. De las “murallas” para adentro y de las “murallas” para afuera. Como bien sabrás, solo se conserva una pequeña parte de ellas, junto a la Catedral. En 1902 se iniciaron las obras de demolición de lugares tan emblemáticos como la Porta de Jesús, la Porta de Sant Antoni, el Baluarte Zanoguera, Porta de Santa Catalina y Porta de Santa Margalida. Todo el encanto reside claramente reside en la “murallas” para adentro, que ahora vendría a ser ”las avenidas”. El centro histórico conserva un marcado trazado medieval, y la mejor manera de recorrerlo es partiendo de la imponente Catedral o Seu de Mallorca, el mejor mirador sobre la bahía de Palma. Bajo la vieja muralla se encuentra Ses Voltes, recinto militar transformado en espacio escénico y expositivo, y el Parc de la Mar, pulmón urbano. Junto al templo se encuentra el Palacio de la Almudaina, antiguo palacio árabe, posteriormente cristianizado y reformado, delimitado en la parte marítima por la muralla que protegía la ciudad. A sus pies se extienden los jardines del Hort del Rei, con juegos de agua, bancos para disfrutar del ambiente, esculturas de artistas como Subirachs o Joan Miró. Estos jardines conectan con el céntrico Paseo del Borne, bulevar encabezado por dos esfinges de piedra y flanqueado por árboles, animada zona comercial que desemboca en la calle Jaime III, donde se encontraran tiendas de las primeras marcas y unos grandes almacenes. En la cercana Plaza Weyler se levanta el Gran Hotel, una de las muestras más importantes del Modernismo, convertido en un espacio expositivo. Junto al Teatro Principal- con una gran programación cultural todo el año- unas escaleras desembocan en la Plaza Mayor, amplia plaza fortificada, donde convergen las calles comerciales de San Miguel, Vía Sindicato y Colón. Esta última conecta con la Plaza de Cort, corazón administrativo de la ciudad, presidida por el Ayuntamiento y la sede del Consell de Mallorca, una gran muestra del neogótico mallorquín. En los alrededores se encuentra la Iglesia de San Francisco -joya gótica con claustro donde reposan los restos del erudito mallorquín Ramón Llull-. También en está zona está los baños árabes, el museo de Mallorca, el parlamento de Las Islas Baleares y el Palacio March. Hay que pasear por la zona, disfrutar de sus pequeñas calles y patios imponentes con escalinatas góticas. Son muchos los palacios que la nobleza y burguesía mallorquina edificó en este espectacular barrio. El paseo marítimo, da la cara el Mediterráneo, tanto andando o en bicicleta, puedes llegar a los barios del Portixol, Molinar, por un lado y a la playa de Cala Major por el otro. Ese cruce de caminos que es Mallorca, cuya capital Palma de Mallorca que incide en su capitalidad y en su pertenencia a la isla, como elemento diferenciador de Las Palmas o La Palma, así como de las muchas Palmas que hay en el mundo. Soy Palma, pero de Mallorca y mi amplia bahía es un gran preámbulo para asimilar mi llegada. Una vez aquí, la luz es mi vida. Todo luce en torno a el mar. Hubo un tiempo en el que me escondía de los piratas. Ahora soy una mezcla de mi origen mallorquín, más la aportación de todos los residentes que vinieron para quedarse. Cada vez me empiezo a parecer poco a poco a Madrid, donde todo el mundo es Bienvenido, sin importar de donde venga. Una tarde de Julio, donde nació la luz en la ya cerrada pizzería “Bambino”, vino un reparto que se terminó en la Calle Apuntadores, donde todo comenzó, en esta travesía de la vida que es la gran Palma de Mallorca.
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La Llotja
5 Plaça de la Llotja
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Yo no soy el primero, ni seré el último que ha elegido esta ciudad para vivir. Fruto del azar, mi destino terminó en esta maravillosa isla. Cuya capital, crece todos los días, en aras de una búsqueda de la virtud basada en el mestizaje. Lo diverso, siempre suma. Respeta lo que hay, pero no renuncies a quien eres. Todavía el humano tiene libertad de movimientos en función de donde haya nacido. Si tienes la suerte de haber nacido en el mundo desarrollado, te puedes mover, pero en cambio si tu destino fue Gambia, La India o una lamentable lista de países no desarrollados, te comerás la mierda. Aunque también hay salida. La posición estratégica del Mediterráneo, estar a tan solo dos horas de muchas capitales europeas le ha dado una proyección mundial, donde nacionalidades de todo el mundo conviven en esta isla. Palma tiene dos partes muy claramente diferenciadas. De las “murallas” para adentro y de las “murallas” para afuera. Como bien sabrás, solo se conserva una pequeña parte de ellas, junto a la Catedral. En 1902 se iniciaron las obras de demolición de lugares tan emblemáticos como la Porta de Jesús, la Porta de Sant Antoni, el Baluarte Zanoguera, Porta de Santa Catalina y Porta de Santa Margalida. Todo el encanto reside claramente reside en la “murallas” para adentro, que ahora vendría a ser ”las avenidas”. El centro histórico conserva un marcado trazado medieval, y la mejor manera de recorrerlo es partiendo de la imponente Catedral o Seu de Mallorca, el mejor mirador sobre la bahía de Palma. Bajo la vieja muralla se encuentra Ses Voltes, recinto militar transformado en espacio escénico y expositivo, y el Parc de la Mar, pulmón urbano. Junto al templo se encuentra el Palacio de la Almudaina, antiguo palacio árabe, posteriormente cristianizado y reformado, delimitado en la parte marítima por la muralla que protegía la ciudad. A sus pies se extienden los jardines del Hort del Rei, con juegos de agua, bancos para disfrutar del ambiente, esculturas de artistas como Subirachs o Joan Miró. Estos jardines conectan con el céntrico Paseo del Borne, bulevar encabezado por dos esfinges de piedra y flanqueado por árboles, animada zona comercial que desemboca en la calle Jaime III, donde se encontraran tiendas de las primeras marcas y unos grandes almacenes. En la cercana Plaza Weyler se levanta el Gran Hotel, una de las muestras más importantes del Modernismo, convertido en un espacio expositivo. Junto al Teatro Principal- con una gran programación cultural todo el año- unas escaleras desembocan en la Plaza Mayor, amplia plaza fortificada, donde convergen las calles comerciales de San Miguel, Vía Sindicato y Colón. Esta última conecta con la Plaza de Cort, corazón administrativo de la ciudad, presidida por el Ayuntamiento y la sede del Consell de Mallorca, una gran muestra del neogótico mallorquín. En los alrededores se encuentra la Iglesia de San Francisco -joya gótica con claustro donde reposan los restos del erudito mallorquín Ramón Llull-. También en está zona está los baños árabes, el museo de Mallorca, el parlamento de Las Islas Baleares y el Palacio March. Hay que pasear por la zona, disfrutar de sus pequeñas calles y patios imponentes con escalinatas góticas. Son muchos los palacios que la nobleza y burguesía mallorquina edificó en este espectacular barrio. El paseo marítimo, da la cara el Mediterráneo, tanto andando o en bicicleta, puedes llegar a los barios del Portixol, Molinar, por un lado y a la playa de Cala Major por el otro. Ese cruce de caminos que es Mallorca, cuya capital Palma de Mallorca que incide en su capitalidad y en su pertenencia a la isla, como elemento diferenciador de Las Palmas o La Palma, así como de las muchas Palmas que hay en el mundo. Soy Palma, pero de Mallorca y mi amplia bahía es un gran preámbulo para asimilar mi llegada. Una vez aquí, la luz es mi vida. Todo luce en torno a el mar. Hubo un tiempo en el que me escondía de los piratas. Ahora soy una mezcla de mi origen mallorquín, más la aportación de todos los residentes que vinieron para quedarse. Cada vez me empiezo a parecer poco a poco a Madrid, donde todo el mundo es Bienvenido, sin importar de donde venga. Una tarde de Julio, donde nació la luz en la ya cerrada pizzería “Bambino”, vino un reparto que se terminó en la Calle Apuntadores, donde todo comenzó, en esta travesía de la vida que es la gran Palma de Mallorca.
Bienvenidos a Palma de Mallorca, capital de la isla de la calma. Disfrutar de la belleza de este tesoro del Mediterráneo, donde la luz que desprende, eleva el alma a un estado de felicidad durante tu estancia. El refrán dice que el que conoce la isla, siempre vuelve. Los consejos que voy a compartir contigo dependen mucho del número de días de tu estancia y de la época del año que estés (básicamente, verano o invierno). Los fines de semana son suspiros de tiempo libre, que bien aprovechados son los mejores recuerdos de tu vida. En Palma de Mallorca y digo bien, aunque entre los coetáneos la conocemos como Palma, siempre llevó y debe llevar el apellido de Mallorca para no crear confusión con las múltiples variantes de la palabra Palma. Supongamos que llegamos un viernes por la tarde. Ducha en el establecimiento que te encuentres hospedado y te planteo diferentes opciones antes de la cena. 1.- Paseo por los jardines del Hort del Rey y el Parc de la Mar. 2.- Si llegas antes de las 20.00 un paseo por la calle Jaime III, pasando por la plaza de «Juan Carlos I» hasta llegar a disfrutar del Gran Hotel. 3.- En el caso de que no estés en el centro hospedado. Te recomiendo seguir leyendo esta guía, donde encontrarás información muy valiosa sobre nuestra isla favorita. Cena. La oferta es inmensa. Os dejo reseñas de aplicaciones muy operativas para buscar restaurantes: Santa Catalina. Antiguo barrio de pescadores, se ha convertido en uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, donde el mestizaje cultural lo domina todo. La oferta gastronómica es inmensa, los hay de toda clase y colores. Yo solo recomiendo donde he estado y como últimamente no salgo mucho, solo os puedo recomendar estos dos: casa rosita ( imprescindible reservar) italiano casero muy bueno. La Rosa Vermutería & Colmado Mejor en invierno que en verano. Local a la antigua usanza con corazón de vanguardia. Tapas y raciones de comida casera y auténtica. Camareros como toca, simpáticos y profesionales. Molinar. Es un barrio, también pescador al lado de Palma que está frente al mar, donde hay muchos restaurantes con terraza que ofrecen un sin fin de tapas y paellas. “Como en botica hay de todo”, buenos, malos. Aquí recomiendo no para cenar, sino para comer, el bungalow, es un clásico de paellas y fideuas en frente del mar. Pa amb oli El pan con aceite es una sencilla preparación tradicional de la isla. Originalmente se refiere a un pan mallorquín aliñado con aceite de oliva virgen extra, sin embargo progresivamente el plato se ha completado con un tercer ingrediente, que es el tomate (preferiblemente se restriega el pan con tomates de “ramallet”). Una vez terminada esta sencilla preparación, se suele poner jamón serrano, queso o cualquier embutido que se precie. En el barrio de Santa Catalina había un clásico que era; Sa Llimona. Buenos pambolis que duró muchísimos años.Murió en la pandemia. Una vez terminada la cena, se debe tener una buena tertulia. Igual o más importante de lo que comemos, es con quien estemos. Digestivo, pacharán o una buena infusión. Lo importante son las palabras y la compañía, no lo que bebamos. Si después, tienes ganas de continuar, hace tiempo que la noche es un periodo de tiempo que disfruto con los despertares de mi bebe Fernando. En el Paseo marítimo está lleno de una gran cantidad de bares y discotecas. Cuidado con los taxis nocturnos. Conseguirlos en verano, es una lotería. Sábado. Llegamos a ese sábado en Mallorca, que no es poco. celebramos la alegría de vivir y encima aquí. Dependerá mucho de donde estés hospedado y lo que te apetezca. Recomiendo desayunar junto algún mercado municipal. Los mercados municipales en España siempre han sido preciosos y ahora han evolucionado a mejor. Calidad, color, atención. Es un hervidero humano, donde puedes disfrutar de los mejores manjares del momento. En el mercado de Santa Catalina, tanto dentro como fuera de él, hay unos sitios increíbles para desayunar. Si quieres ver otra cosa más mundana, te recomiendo el Mercado de Pere Garau. Observaras un mercado más popular, pero súper auténtico. Recomiendo ir temprano, sobre las 9.00 ya que todavía queda mucho dia. Mi clásica excursión de un día. La he narrado tantas veces a mis clientes, qué es un clásico para mi. Palma-Valldemossa. Los sábados hay mercadillo en Valldemossa. No pierdas mucho el tiempo en el, ya que lo que merece la pena es el pueblo. Es un pueblo precioso. El emplazamiento en lo alto del valle, le da un noble orgullo de ser una villa con carácter. Para saber la historia del pueblo tienes a Ramón.Tengo que reseñar obligatoriamente a Chopin y George Sand con su clásico “ un invierno en Mallorca” donde no pone demasiado bien a los oriundos mallorquines de la época. Volviendo a las calles del pueblo. Da gusto pasear, las vistas desde el mirador son espléndidas. A pesar de que es un pueblo hiper turístico, todos los visitantes tienen su protagonismo. No nos olvidemos de la “coca de patata”, bollo típico del pueblo que se debe degustar con un buen chocolate caliente. Saliendo de Valldemossa nos dirigimos hacia el pueblo de Deia. A las afueras del pueblo podemos observar unos olivos milenarios espectaculares que merecen una parada. Que no habrán visto estos árboles. La carretera hasta Sóller es única. Debes circular despacio y disfrutar del paisaje. Ya se que es un contrasentido, pero es un verdadero balcón al mar desde la sierra de la tramuntana. No merece la pena pararse en Deia. El pueblo está en un valle impresionante, por un lado la montaña y por el otro un cortado con una carretera de curvas interminables que terminan en una cala de piedras. Antaño, Deia era un pueblo bohemio de artistas (escritores, pintores). Muy cosmopolita con residentes europeos que marcó una época ya pasada. Sigue siendo un enclave con una belleza sin igual, donde Michael Douglas tiene la hacienda S’ Estaca y Lady Di, solía disfrutar de fines de semana en el Hotel “ La Residencia”, pero lo descubriremos en otro momento. Continuamos la carretera y en breve nos encontramos con el desvío de Son Marroig La posesión de Son Marroig cuyos orígenes se remontan al siglo XVI fue una de las propiedades que adquirió el Archiduque Luis Salvador de Austria tras enamorarse de este de rincón de la costa norte mallorquina. Se encuentraà en una posición privilegiada frente al monumento natural de Sa Foradada. Seguramente es una de las cinco mejores vistas de Mallorca. Destacaría la luz y el mar. La luz le da unos tonos, que apetece poner a hacer fotos de todo. En el horizonte se funde el mar. Si pudiésemos en línea recta, sería una posible entrada al cielo. Dejamos Son Marroig y entramos en uno de mis pueblos favoritos, Sóller. Nuestra excursión de sábado es en automóvil, pero si tienes ocasión en tu vida de tomar el ferrocarril de Sóller, saliendo desde Palma, te lo recomiendo encarecidamente.Merece mucho la pena. Aparca en el centro y dirígete a la plaza del pueblo.Lo tiene todo. Una iglesia modernista que enamora con tan solo verla. Varias calles fluyen aquí, donde bares, restaurantes ofertan sus productos. Siempre hay un remolino de gente haciendo fotos, esperando el momento de gloria donde la joya de su tranvía atraviesa la plaza. Os recomiendo comer. Si la gastronomía es mallorquina, mejor que mejor. Recordar que mis guías siempre son la :No Prisa. Con lo que come, bebe, habla, disfruta. Una vez terminado, un paseo por la calle Luna para disfrutar de sus comercios y al coche para poder terminar la sierra de tramuntana en Pollensa. Continuamos con nuestra excursión de un dia. Pero conviene aclarar que el Valle y puerto de Soller te dan de sobra para poder disfrutar de 5 días de vacaciones. Con el conductor bien sobrio, ya que le quedan unas cuantas curvas, cogemos el camino hacia Pollensa. La sierra de la Tramuntana es patrimonio universal de la UNESCO por méritos propios. Un enclave lleno de magia que hay que andarla, vivirla y quererla. Nuestro paseo en coche es una pequeña muestra de lo que es. Pasaremos por los pocos embalses que tiene Mallorca, destacando el “ Gorg blau” y el “Monasterio de Lluc”. Conviene no entretenerse mucho, ya que nos queda un final colosal. Una vez lleguemos a Pollensa, nos dirigimos al Puerto de Pollensa y antes de llegar, está muy bien señalizado el desvío al cabo de Formentor. Son curvas, que nos llevarán a una punta norte de la isla con unas vistas increíbles. Una vez avanzamos la subida, la vista de la Bahía de Pollensa es muy hermosa. Una vez que lleguemos a la cima, en un paseo tranquilo y sosegado, nos llenaremos del azul del Mar y de ese infinito que marca un horizonte, donde la línea entre mar y cielo, son dos tonos diferentes que podrían ser el ahora y el más allá. No es políticamente correcto decirlo, pero el Cabo de Formentor es un clásico de los suicidios de Mallorca.Por lo menos contemplaron la belleza, antes de emprender el viaje. Queridos amigos.Aquí termina la excursión de un día. Finalmente tienes dos opciones. Vuelves a tu lugar de origen o te quedas en el Puerto de Pollensa o en Alcudia para cenar. Domingo. Buenos días gente. Estar en Mallorca y no visitar la Catedral, es un crimen comparado con la no contemplación de la belleza cuando tuviste la oportunidad y no quisiste. Seas o no creyente, los domingos por la mañana siempre hay misa. La entrada es gratuita al culto, con lo que es una buena opción barata para admirarla. Después de tanta belleza hay que reponer fuerzas. Busca cerca de Plaza Mayor, algún bar con terraza para disfrutar del desayuno. Una vez finalizado nuestro desayuno, dependerá mucho de la época del año que te encuentres. Verano. Las opciones de playas o calas son innumerables.Para pasar todo el día de playa recomiendo la playa de Es trenc. En el caso de calas, una de mis favoritas es la Cala de San Vicente. Invierno. Si te gusta andar y ver paisajes únicos, las excursiones son un gran plan. Hay una marcha muy fácil y preciosa desde Deia hasta el restaurante “ viene de abajo”. El planazo es reservar mesa. Una vez terminada la caminata de unas tres horas aproximadamente, llegas a un restaurante bastante bueno en vistas y en comida. Fundamental que te recojan en tu vuelta a Palma o ordenas un taxi de vuelta. Otoño. Las cuevas del Drach, son un espectáculo sin igual. Seguramente serán las cuevas más bonitas que vas a ver en tu vida. Después una buena paella en Porto Cristo. Primavera. La primavera en Mallorca últimamente es realmente corta, son muy pocos días, se suele pasar muy rápidamente del invierno al verano. Pero si tienes la suerte de disfrutar de esta época, te recomiendo ir a visitar el pueblo de Orient, en plena Serra de la Tramuntana. Aprovecha y quédate también a comer. Los restaurantes son de comida mallorquina bastante buenos. Llegó la tarde del domingo y el encanto del fin de semana se asoma a su declive. Ya hace años con un grupo de amigos teníamos la buena costumbre de quedar los domingos a las 20.00 horas aproximadamente para despedir el fin de semana. Ni que decir tiene, que alguno de nosotros empezamos el lunes laboral, sin terminar el fin de semana.
Calatrava
Bienvenidos a Palma de Mallorca, capital de la isla de la calma. Disfrutar de la belleza de este tesoro del Mediterráneo, donde la luz que desprende, eleva el alma a un estado de felicidad durante tu estancia. El refrán dice que el que conoce la isla, siempre vuelve. Los consejos que voy a compartir contigo dependen mucho del número de días de tu estancia y de la época del año que estés (básicamente, verano o invierno). Los fines de semana son suspiros de tiempo libre, que bien aprovechados son los mejores recuerdos de tu vida. En Palma de Mallorca y digo bien, aunque entre los coetáneos la conocemos como Palma, siempre llevó y debe llevar el apellido de Mallorca para no crear confusión con las múltiples variantes de la palabra Palma. Supongamos que llegamos un viernes por la tarde. Ducha en el establecimiento que te encuentres hospedado y te planteo diferentes opciones antes de la cena. 1.- Paseo por los jardines del Hort del Rey y el Parc de la Mar. 2.- Si llegas antes de las 20.00 un paseo por la calle Jaime III, pasando por la plaza de «Juan Carlos I» hasta llegar a disfrutar del Gran Hotel. 3.- En el caso de que no estés en el centro hospedado. Te recomiendo seguir leyendo esta guía, donde encontrarás información muy valiosa sobre nuestra isla favorita. Cena. La oferta es inmensa. Os dejo reseñas de aplicaciones muy operativas para buscar restaurantes: Santa Catalina. Antiguo barrio de pescadores, se ha convertido en uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, donde el mestizaje cultural lo domina todo. La oferta gastronómica es inmensa, los hay de toda clase y colores. Yo solo recomiendo donde he estado y como últimamente no salgo mucho, solo os puedo recomendar estos dos: casa rosita ( imprescindible reservar) italiano casero muy bueno. La Rosa Vermutería & Colmado Mejor en invierno que en verano. Local a la antigua usanza con corazón de vanguardia. Tapas y raciones de comida casera y auténtica. Camareros como toca, simpáticos y profesionales. Molinar. Es un barrio, también pescador al lado de Palma que está frente al mar, donde hay muchos restaurantes con terraza que ofrecen un sin fin de tapas y paellas. “Como en botica hay de todo”, buenos, malos. Aquí recomiendo no para cenar, sino para comer, el bungalow, es un clásico de paellas y fideuas en frente del mar. Pa amb oli El pan con aceite es una sencilla preparación tradicional de la isla. Originalmente se refiere a un pan mallorquín aliñado con aceite de oliva virgen extra, sin embargo progresivamente el plato se ha completado con un tercer ingrediente, que es el tomate (preferiblemente se restriega el pan con tomates de “ramallet”). Una vez terminada esta sencilla preparación, se suele poner jamón serrano, queso o cualquier embutido que se precie. En el barrio de Santa Catalina había un clásico que era; Sa Llimona. Buenos pambolis que duró muchísimos años.Murió en la pandemia. Una vez terminada la cena, se debe tener una buena tertulia. Igual o más importante de lo que comemos, es con quien estemos. Digestivo, pacharán o una buena infusión. Lo importante son las palabras y la compañía, no lo que bebamos. Si después, tienes ganas de continuar, hace tiempo que la noche es un periodo de tiempo que disfruto con los despertares de mi bebe Fernando. En el Paseo marítimo está lleno de una gran cantidad de bares y discotecas. Cuidado con los taxis nocturnos. Conseguirlos en verano, es una lotería. Sábado. Llegamos a ese sábado en Mallorca, que no es poco. celebramos la alegría de vivir y encima aquí. Dependerá mucho de donde estés hospedado y lo que te apetezca. Recomiendo desayunar junto algún mercado municipal. Los mercados municipales en España siempre han sido preciosos y ahora han evolucionado a mejor. Calidad, color, atención. Es un hervidero humano, donde puedes disfrutar de los mejores manjares del momento. En el mercado de Santa Catalina, tanto dentro como fuera de él, hay unos sitios increíbles para desayunar. Si quieres ver otra cosa más mundana, te recomiendo el Mercado de Pere Garau. Observaras un mercado más popular, pero súper auténtico. Recomiendo ir temprano, sobre las 9.00 ya que todavía queda mucho dia. Mi clásica excursión de un día. La he narrado tantas veces a mis clientes, qué es un clásico para mi. Palma-Valldemossa. Los sábados hay mercadillo en Valldemossa. No pierdas mucho el tiempo en el, ya que lo que merece la pena es el pueblo. Es un pueblo precioso. El emplazamiento en lo alto del valle, le da un noble orgullo de ser una villa con carácter. Para saber la historia del pueblo tienes a Ramón.Tengo que reseñar obligatoriamente a Chopin y George Sand con su clásico “ un invierno en Mallorca” donde no pone demasiado bien a los oriundos mallorquines de la época. Volviendo a las calles del pueblo. Da gusto pasear, las vistas desde el mirador son espléndidas. A pesar de que es un pueblo hiper turístico, todos los visitantes tienen su protagonismo. No nos olvidemos de la “coca de patata”, bollo típico del pueblo que se debe degustar con un buen chocolate caliente. Saliendo de Valldemossa nos dirigimos hacia el pueblo de Deia. A las afueras del pueblo podemos observar unos olivos milenarios espectaculares que merecen una parada. Que no habrán visto estos árboles. La carretera hasta Sóller es única. Debes circular despacio y disfrutar del paisaje. Ya se que es un contrasentido, pero es un verdadero balcón al mar desde la sierra de la tramuntana. No merece la pena pararse en Deia. El pueblo está en un valle impresionante, por un lado la montaña y por el otro un cortado con una carretera de curvas interminables que terminan en una cala de piedras. Antaño, Deia era un pueblo bohemio de artistas (escritores, pintores). Muy cosmopolita con residentes europeos que marcó una época ya pasada. Sigue siendo un enclave con una belleza sin igual, donde Michael Douglas tiene la hacienda S’ Estaca y Lady Di, solía disfrutar de fines de semana en el Hotel “ La Residencia”, pero lo descubriremos en otro momento. Continuamos la carretera y en breve nos encontramos con el desvío de Son Marroig La posesión de Son Marroig cuyos orígenes se remontan al siglo XVI fue una de las propiedades que adquirió el Archiduque Luis Salvador de Austria tras enamorarse de este de rincón de la costa norte mallorquina. Se encuentraà en una posición privilegiada frente al monumento natural de Sa Foradada. Seguramente es una de las cinco mejores vistas de Mallorca. Destacaría la luz y el mar. La luz le da unos tonos, que apetece poner a hacer fotos de todo. En el horizonte se funde el mar. Si pudiésemos en línea recta, sería una posible entrada al cielo. Dejamos Son Marroig y entramos en uno de mis pueblos favoritos, Sóller. Nuestra excursión de sábado es en automóvil, pero si tienes ocasión en tu vida de tomar el ferrocarril de Sóller, saliendo desde Palma, te lo recomiendo encarecidamente.Merece mucho la pena. Aparca en el centro y dirígete a la plaza del pueblo.Lo tiene todo. Una iglesia modernista que enamora con tan solo verla. Varias calles fluyen aquí, donde bares, restaurantes ofertan sus productos. Siempre hay un remolino de gente haciendo fotos, esperando el momento de gloria donde la joya de su tranvía atraviesa la plaza. Os recomiendo comer. Si la gastronomía es mallorquina, mejor que mejor. Recordar que mis guías siempre son la :No Prisa. Con lo que come, bebe, habla, disfruta. Una vez terminado, un paseo por la calle Luna para disfrutar de sus comercios y al coche para poder terminar la sierra de tramuntana en Pollensa. Continuamos con nuestra excursión de un dia. Pero conviene aclarar que el Valle y puerto de Soller te dan de sobra para poder disfrutar de 5 días de vacaciones. Con el conductor bien sobrio, ya que le quedan unas cuantas curvas, cogemos el camino hacia Pollensa. La sierra de la Tramuntana es patrimonio universal de la UNESCO por méritos propios. Un enclave lleno de magia que hay que andarla, vivirla y quererla. Nuestro paseo en coche es una pequeña muestra de lo que es. Pasaremos por los pocos embalses que tiene Mallorca, destacando el “ Gorg blau” y el “Monasterio de Lluc”. Conviene no entretenerse mucho, ya que nos queda un final colosal. Una vez lleguemos a Pollensa, nos dirigimos al Puerto de Pollensa y antes de llegar, está muy bien señalizado el desvío al cabo de Formentor. Son curvas, que nos llevarán a una punta norte de la isla con unas vistas increíbles. Una vez avanzamos la subida, la vista de la Bahía de Pollensa es muy hermosa. Una vez que lleguemos a la cima, en un paseo tranquilo y sosegado, nos llenaremos del azul del Mar y de ese infinito que marca un horizonte, donde la línea entre mar y cielo, son dos tonos diferentes que podrían ser el ahora y el más allá. No es políticamente correcto decirlo, pero el Cabo de Formentor es un clásico de los suicidios de Mallorca.Por lo menos contemplaron la belleza, antes de emprender el viaje. Queridos amigos.Aquí termina la excursión de un día. Finalmente tienes dos opciones. Vuelves a tu lugar de origen o te quedas en el Puerto de Pollensa o en Alcudia para cenar. Domingo. Buenos días gente. Estar en Mallorca y no visitar la Catedral, es un crimen comparado con la no contemplación de la belleza cuando tuviste la oportunidad y no quisiste. Seas o no creyente, los domingos por la mañana siempre hay misa. La entrada es gratuita al culto, con lo que es una buena opción barata para admirarla. Después de tanta belleza hay que reponer fuerzas. Busca cerca de Plaza Mayor, algún bar con terraza para disfrutar del desayuno. Una vez finalizado nuestro desayuno, dependerá mucho de la época del año que te encuentres. Verano. Las opciones de playas o calas son innumerables.Para pasar todo el día de playa recomiendo la playa de Es trenc. En el caso de calas, una de mis favoritas es la Cala de San Vicente. Invierno. Si te gusta andar y ver paisajes únicos, las excursiones son un gran plan. Hay una marcha muy fácil y preciosa desde Deia hasta el restaurante “ viene de abajo”. El planazo es reservar mesa. Una vez terminada la caminata de unas tres horas aproximadamente, llegas a un restaurante bastante bueno en vistas y en comida. Fundamental que te recojan en tu vuelta a Palma o ordenas un taxi de vuelta. Otoño. Las cuevas del Drach, son un espectáculo sin igual. Seguramente serán las cuevas más bonitas que vas a ver en tu vida. Después una buena paella en Porto Cristo. Primavera. La primavera en Mallorca últimamente es realmente corta, son muy pocos días, se suele pasar muy rápidamente del invierno al verano. Pero si tienes la suerte de disfrutar de esta época, te recomiendo ir a visitar el pueblo de Orient, en plena Serra de la Tramuntana. Aprovecha y quédate también a comer. Los restaurantes son de comida mallorquina bastante buenos. Llegó la tarde del domingo y el encanto del fin de semana se asoma a su declive. Ya hace años con un grupo de amigos teníamos la buena costumbre de quedar los domingos a las 20.00 horas aproximadamente para despedir el fin de semana. Ni que decir tiene, que alguno de nosotros empezamos el lunes laboral, sin terminar el fin de semana.

Lugares emblemáticos

Una vez que has llegado a esta maravillosa ciudad debes sumergirte en su ambiente y dejarte de llevar por sus calles. Descubrirás una ciudad muy cosmopolita donde su mestizaje te va a sorprender con una oferta muy variada. Catedral de Palma de Mallorca. Es una visita obligada. La “Seu” es espectacular tanto interior como exteriormente. Es una pena que por el horario de entradas, muchos visitantes solo la puedan contemplarla por fuera. Si vas en horario de misa, la entrada es gratuita, pero debes ser puntual, ya que son muy rigurosos en la puntualidad y tan solo aceptan cinco minutos de demora, como mucho. Todos los días hay misa a las 9.00 horas de Lunes a viernes. Los sábados: 9.00 de la mañana y 19.00 horas. Domingos: 9.00/10.30 de la mañana y 12.00. Tarde 19.00horas Merece mucho la pena la visita interior y si es guiada por un profesional mucho mejor. Recuerda que durante la temporada turística (meses de verano) existe la posibilidad de visitar la azotea con unas vistas espectaculares. Lo debes tramitar desde la página web de la Catedral, ya que son grupos reducidos.
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Catedral
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Una vez que has llegado a esta maravillosa ciudad debes sumergirte en su ambiente y dejarte de llevar por sus calles. Descubrirás una ciudad muy cosmopolita donde su mestizaje te va a sorprender con una oferta muy variada. Catedral de Palma de Mallorca. Es una visita obligada. La “Seu” es espectacular tanto interior como exteriormente. Es una pena que por el horario de entradas, muchos visitantes solo la puedan contemplarla por fuera. Si vas en horario de misa, la entrada es gratuita, pero debes ser puntual, ya que son muy rigurosos en la puntualidad y tan solo aceptan cinco minutos de demora, como mucho. Todos los días hay misa a las 9.00 horas de Lunes a viernes. Los sábados: 9.00 de la mañana y 19.00 horas. Domingos: 9.00/10.30 de la mañana y 12.00. Tarde 19.00horas Merece mucho la pena la visita interior y si es guiada por un profesional mucho mejor. Recuerda que durante la temporada turística (meses de verano) existe la posibilidad de visitar la azotea con unas vistas espectaculares. Lo debes tramitar desde la página web de la Catedral, ya que son grupos reducidos.
Es un clásico en Palma de Mallorca, venerado por los palmesanos y por todos los visitantes que tiene la suerte de poder degustar estas exquisiteces. Hay dos locales en Palma. El mejor comunicado es el de la Calle Barón Santa Maria del Sepulcro, la calle en frente del Corte Inglés de Jaime III. Casi siempre te encuentras con cola de gente esperando, pero ten paciencia ya que merece mucho la pena. Generalmente las degustaciones son rapidas y hay una gran movilidad de mesas, con lo que apenas debes esperar poco más de diez minutos. Lo típico es poder degustar sus ensaimadas, pero tiene una gran variedad para todos los gustos. Personalmente yo me pierdo por el helado de leche merengada. Creo que sin lugar a duda es el mejor sitio de España donde lo he probado. El segundo local está cerca de la Catedral, pero es bastante complicado encontrarlo. Os dejo la dirección por si queréis ir. La web es el Paleolítico que te da problemas de seguridad en tu navegador. Está en cátala. Con lo que os traduciré lo esencial de la misma. Dice así: “A principios del S. XVIII, ‘Joan de Se Aigo’ era un empresario que dedicaba el invierno a reclutar hombres que recogían con él en la Sierra de Tramuntana la nieve y la guardaban a las ‘casas de nieve’. Las casas de nieve eran construcciones excavadas en la tierra de las montañas de la Sierra. En ellas se guardaba y acumulaba la nieve caída durante el invierno para tener reservas de hielo para la primavera e inicio del verano en la isla. Con este hielo y nieve se formaban los llamados ‘panes de nieve’. Parte de estos panes de nieve se trasportaban a la ciudad, y parte se hacia en otros lugares de la isla. Eran vendidos como hielo para las casas y familias. Joan de Se Aigo tuvo la idea de aprovechar el agua formada por la fusión de estos panes, mezclándola con diferentes zumos y de fruta. Nació así el antepasado de los helados. Ya dentro del siglo XIX, el hielo producido y guardado dejó de ser suficiente, y se empezó la importación desde Barcelona. El primer helado, tal y como lo conocemos hoy, fabricado por Can Joan de Se Aigo fue el helado de almendra. Todavía se conserva en el local de la calle de Can Sanç, el primer molino empleado para su fabricación. Poco tiempo después, empezó la producción del chocolate caliente y de las ensaimadas. Aconteció así, Can Joan de Se Aigo, si no en la más antigua, en una de las primeras chocolateries de Europa. Con el tiempo, fueron apareciendo los diferentes tipos de helados y la bollería más tradicionales, como por ejemplo los “quartos”. El hecho de tener más de trescientos años de historia, acabó para generar vínculos entre el establecimiento y las costumbres sociales de la isla. Es tradicional en la cuidad ir a tomar chocolate con ensaimadas después de la celebración de las Madrugas, la noche de Navidad, o a tomar un helado después de la misa del Corpus. D. Juan Martorell Pol, tomó el relevo de su padre D. Antonio Martorell el 1974, fue titular del negocio hasta junio de 2010, cuando se retiró. A pesar de esto lo podíamos ver sentado a su mesa preferida del local de Barónn, donde solía compartir tertulias con los amigos, hasta prácticamente el final de sus días. Murió el 27 de julio de 2011 a los 79 años.”
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Ca'n Joan De S'aigo
10 Carrer de Can Sanç
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Es un clásico en Palma de Mallorca, venerado por los palmesanos y por todos los visitantes que tiene la suerte de poder degustar estas exquisiteces. Hay dos locales en Palma. El mejor comunicado es el de la Calle Barón Santa Maria del Sepulcro, la calle en frente del Corte Inglés de Jaime III. Casi siempre te encuentras con cola de gente esperando, pero ten paciencia ya que merece mucho la pena. Generalmente las degustaciones son rapidas y hay una gran movilidad de mesas, con lo que apenas debes esperar poco más de diez minutos. Lo típico es poder degustar sus ensaimadas, pero tiene una gran variedad para todos los gustos. Personalmente yo me pierdo por el helado de leche merengada. Creo que sin lugar a duda es el mejor sitio de España donde lo he probado. El segundo local está cerca de la Catedral, pero es bastante complicado encontrarlo. Os dejo la dirección por si queréis ir. La web es el Paleolítico que te da problemas de seguridad en tu navegador. Está en cátala. Con lo que os traduciré lo esencial de la misma. Dice así: “A principios del S. XVIII, ‘Joan de Se Aigo’ era un empresario que dedicaba el invierno a reclutar hombres que recogían con él en la Sierra de Tramuntana la nieve y la guardaban a las ‘casas de nieve’. Las casas de nieve eran construcciones excavadas en la tierra de las montañas de la Sierra. En ellas se guardaba y acumulaba la nieve caída durante el invierno para tener reservas de hielo para la primavera e inicio del verano en la isla. Con este hielo y nieve se formaban los llamados ‘panes de nieve’. Parte de estos panes de nieve se trasportaban a la ciudad, y parte se hacia en otros lugares de la isla. Eran vendidos como hielo para las casas y familias. Joan de Se Aigo tuvo la idea de aprovechar el agua formada por la fusión de estos panes, mezclándola con diferentes zumos y de fruta. Nació así el antepasado de los helados. Ya dentro del siglo XIX, el hielo producido y guardado dejó de ser suficiente, y se empezó la importación desde Barcelona. El primer helado, tal y como lo conocemos hoy, fabricado por Can Joan de Se Aigo fue el helado de almendra. Todavía se conserva en el local de la calle de Can Sanç, el primer molino empleado para su fabricación. Poco tiempo después, empezó la producción del chocolate caliente y de las ensaimadas. Aconteció así, Can Joan de Se Aigo, si no en la más antigua, en una de las primeras chocolateries de Europa. Con el tiempo, fueron apareciendo los diferentes tipos de helados y la bollería más tradicionales, como por ejemplo los “quartos”. El hecho de tener más de trescientos años de historia, acabó para generar vínculos entre el establecimiento y las costumbres sociales de la isla. Es tradicional en la cuidad ir a tomar chocolate con ensaimadas después de la celebración de las Madrugas, la noche de Navidad, o a tomar un helado después de la misa del Corpus. D. Juan Martorell Pol, tomó el relevo de su padre D. Antonio Martorell el 1974, fue titular del negocio hasta junio de 2010, cuando se retiró. A pesar de esto lo podíamos ver sentado a su mesa preferida del local de Barónn, donde solía compartir tertulias con los amigos, hasta prácticamente el final de sus días. Murió el 27 de julio de 2011 a los 79 años.”

Gastronomía

Un clásico del el “berenar” mallorquín, la merienda de media mañana, donde podras disfrutar del “llonguet” panecillo de dos cuerpos tipico de Palma, que se ha ganado la denominación de los palmesanos para el resto de los mallorquines. La expresión: “ Es un lloguet”, significa, que es orihundo de la capital de Mallorca. Aqui este pan de bocadillo se trabaja muy bien. Aceite de oliva virgen extra, tomate de “ramallet” restregado, más el embutido que le quieras añadir, hacen de este pequeño manjar una verdadera delicia para disfrutar en el centro de Palma. Cuenta la leyenda que la fama le venía por dispensar una gran horchata de chufa, pero el tiempo la ha desplazado a un segundo lugar.
Bar Vista Alegre
Un clásico del el “berenar” mallorquín, la merienda de media mañana, donde podras disfrutar del “llonguet” panecillo de dos cuerpos tipico de Palma, que se ha ganado la denominación de los palmesanos para el resto de los mallorquines. La expresión: “ Es un lloguet”, significa, que es orihundo de la capital de Mallorca. Aqui este pan de bocadillo se trabaja muy bien. Aceite de oliva virgen extra, tomate de “ramallet” restregado, más el embutido que le quieras añadir, hacen de este pequeño manjar una verdadera delicia para disfrutar en el centro de Palma. Cuenta la leyenda que la fama le venía por dispensar una gran horchata de chufa, pero el tiempo la ha desplazado a un segundo lugar.
Ya hace muchos años que escribí una reseña en mi blog (laventanaindiscreta). Ya era bueno hace años, pero ha ido a mejor, especializándose en una carta de arroces de primer nivel. Creo que es es de los poco sistios en España, que la paella de menu, está exisquisita, evidentemente, siempre que tengas la suerte de recibirla recien reposada. Tiene una carta muy varida de menu, donde todos los gustos son satisfechos. La relación calidad precio de todos sus platos es sobresaliente. Liderado por el dueño, profesional de los que no quedan. Hace de todo; camarero, bartman, relaciones públicas. Puede con todo, en momentos de lleno absoluto, mantiene la calma y va sacando con orden todas las comandas. Es un sitio, que sabes que nunca va fallar. Te puede gustar más o menos, pero la calidad de las materias primas y la elaboración es notable.
Arroceria Sa Goleta
Ya hace muchos años que escribí una reseña en mi blog (laventanaindiscreta). Ya era bueno hace años, pero ha ido a mejor, especializándose en una carta de arroces de primer nivel. Creo que es es de los poco sistios en España, que la paella de menu, está exisquisita, evidentemente, siempre que tengas la suerte de recibirla recien reposada. Tiene una carta muy varida de menu, donde todos los gustos son satisfechos. La relación calidad precio de todos sus platos es sobresaliente. Liderado por el dueño, profesional de los que no quedan. Hace de todo; camarero, bartman, relaciones públicas. Puede con todo, en momentos de lleno absoluto, mantiene la calma y va sacando con orden todas las comandas. Es un sitio, que sabes que nunca va fallar. Te puede gustar más o menos, pero la calidad de las materias primas y la elaboración es notable.
Pan de verdad, en mayusculas. Materias primas locales y masa madre real fabrican un producto sobresaliente. Todo lo que hacen está exiquisito. Su producto diario es el pan, pero en función de la época del año van eleborando diferentes variedades. El “Panetone” es una obra maestra que te quita el sentido. Es caro. Hace ya tiempo que la calidad se paga con gusto, cuando recibes esta delicatessen. Servicio tambien muy bueno. Son muy simpáticos y cariñosos.
Uco Bakery
1 Carrer de Berenguer de Sant Joan
Pan de verdad, en mayusculas. Materias primas locales y masa madre real fabrican un producto sobresaliente. Todo lo que hacen está exiquisito. Su producto diario es el pan, pero en función de la época del año van eleborando diferentes variedades. El “Panetone” es una obra maestra que te quita el sentido. Es caro. Hace ya tiempo que la calidad se paga con gusto, cuando recibes esta delicatessen. Servicio tambien muy bueno. Son muy simpáticos y cariñosos.
A pesar del “careto” de pocos amigos, de los tres protagonistas de la foto. Os explico, fue un “robado” en toda regla, cuando me iba, me acorde de la reseña y sin ningun permiso ni rubor, les fotografie a los tres benditos que me regalaron su peor versión. Para el “berenar” mallorquín, que es una merienda entre las 6.00 de la mañana hasta las 12.45pm, muy apropiado. Situado en la Part Forana, en el pueblo de Biniali, podras degustar una carta muy amplia de bocadillos muy singulares. Destacaremos el “matrimonio”, una combinación de boquerones en aceite con anchoas, regado de un picadillo de pimientos picantes, que te suplica una cerveza bien fria una vez consumido. El de calamares, poco le envidia a la plaza Mayor de Madrid, que junto con el “Camayot” mallorquin completan una carta muy variada. Es una especie de bunker de piedra mallorquina en su paredes, con un servicio excelente.
Carrer Major, 7, 07143 Biniali, Illes Balears, Spania
A pesar del “careto” de pocos amigos, de los tres protagonistas de la foto. Os explico, fue un “robado” en toda regla, cuando me iba, me acorde de la reseña y sin ningun permiso ni rubor, les fotografie a los tres benditos que me regalaron su peor versión. Para el “berenar” mallorquín, que es una merienda entre las 6.00 de la mañana hasta las 12.45pm, muy apropiado. Situado en la Part Forana, en el pueblo de Biniali, podras degustar una carta muy amplia de bocadillos muy singulares. Destacaremos el “matrimonio”, una combinación de boquerones en aceite con anchoas, regado de un picadillo de pimientos picantes, que te suplica una cerveza bien fria una vez consumido. El de calamares, poco le envidia a la plaza Mayor de Madrid, que junto con el “Camayot” mallorquin completan una carta muy variada. Es una especie de bunker de piedra mallorquina en su paredes, con un servicio excelente.

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Kultur og skikker

Sobrasada

Volvemos a recurrir a nuestra querida “wikipedia” para la definición: La sobrasada (del catalán sobrassada) es un embutido crudo curado, elaborado a partir de carnes seleccionadas del cerdo, condimentadas con sal, pimentón y pimienta negra. Se embute en tripa y presenta una lenta maduración. Este producto es tradicional de las Islas Baleares, y está protegido con el sello de indicación geográfica. En la cocina mallorquina tradicional, la sobrasada se consume de diversas maneras: tostada en invierno, o untada en pan y cruda en verano. También se utiliza en diversas recetas de cocina mallorquina
Kultur og skikker

Ensaimada

Dentro de toda la amalgama de productos baleares para degustar en tus vacaciones. La ensaimada destaca por encima del resto. Aún me sorprende ya que hay muchos visitantes que no saben de su existencia. Tiraremos de «wikipedia» para su definición; La ensaimada de Mallorca (del mallorquín ensaïmada) Es un alimento de masa azucarada, fermentada y horneada, elaborado con harina de fuerza, agua, azúcar, huevos, masa madre y manteca de cerdo (que proviene del árabe saïm, de ahí el nombre). Es un producto de repostería de gran tradición en la isla. Generalmente se come en el desayuno o como meriend